Desde pequeño, Arnau experimentó una desconexión entre el tipo de ropa que veía y su propia visión del mundo. Para él, vestirse nunca fue un acto vacío; era una manera de contar una historia de respeto por la sencillez, de valorar la autenticidad y la dignidad en cada detalle. "Less is more" (menos es más) resonó como una filosofía de vida que anhelaba expresar a través de su marca, pero sabía que tenía que esperar el momento adecuado. Entendió que Jaccom no podía ser una marca más; tenía que reflejar algo más profundo y significativo.
En 2019, esta sensación de anhelo se hizo más fuerte. Comenzó a imaginar lo que podría ser Jaccom: una línea de ropa que, lejos de imponerse, simplemente acompañara. Imaginó polos y conjuntos básicos que se sentirían como una segunda piel, piezas que no solo se ajustarían al cuerpo sino que resonarían con el alma de quienes buscaban autenticidad y un toque de elegancia en su vida diaria. Sin embargo, Arnau no tenía prisa. Con el tiempo, había llegado a apreciar el valor de esperar, de ver madurar las ideas como el buen vino.
Durante cuatro años, de 2019 a 2023, trabajó en silencio, con dedicación y paciencia. Se sumergió en estudios, observó cómo otras marcas subían y bajaban y afinó su visión. Reflexionó sobre cada detalle, porque para él, Jaccom tenía que ser más que ropa; tenía que ofrecer una experiencia de identidad, un eco de los valores que él mismo defendía: respeto, lealtad y dignidad.
Finalmente, en enero de 2024, sintió que Jaccom estaba listo para nacer. Con el corazón en la manga, empezó a esbozar los primeros diseños. Su enfoque era claro: líneas limpias, colores neutros, pero sobre todo, una esencia de elegante sencillez. No buscaba destacar sino ser genuino. Cada polo, cada prenda era parte de una forma de vida ideal, una forma de comunicación silenciosa.